Aparato Reproductor Humano
Aparato Reproductor Humano
Aparato Reproductor Femenino
Los órganos genitales externos son el monte de Venus, los
labios mayores, los labios menores, las glándulas de Bartolino y el clítoris.
La zona donde se encuentran estos órganos se denomina vulva.
Los órganos genitales externos tienen tres funciones
principales:
- Permitir la entrada de espermatozoides en el organismo.
- Proteger a los órganos genitales internos de agentes infecciosos.
- Proporcionar placer sexual.
El monte de Venus es una prominencia redondeada de tejido
graso que cubre el hueso púbico. Durante la pubertad se recubre de vello.
Contiene glándulas secretoras de tipo sebáceo que liberan unas sustancias
(feromonas) que participan en la atracción sexual.
Los labios mayores son pliegues de tejido relativamente
voluminosos y carnosos, que encierran y protegen el resto de los órganos
genitales externos. Pueden equipararse al escroto de los hombres. Los labios
mayores contienen glándulas sudoríparas y sebáceas, productoras ambas de
secreciones lubricantes. Durante la pubertad, aparece vello en la superficie de
los labios mayores.
Los labios menores pueden ser muy reducidos o llegar a medir
hasta 5 cm de anchura. Se encuentran dentro de los labios mayores y rodean las
aberturas de la vagina y la uretra. Su gran cantidad de vasos sanguíneos les
confiere un color rosado. Durante la estimulación sexual, estos vasos
sanguíneos se congestionan con sangre y ello provoca que los labios menores se
hinchen y se vuelvan más sensibles a la estimulación.
La zona localizada entre la abertura de la vagina y el ano,
por debajo de los labios mayores, se denomina perineo; su extensión varía de 2
a 5 cm.
Los labios mayores y el perineo están recubiertos de una
piel similar a la del resto del organismo. Por el contrario, los labios menores
están revestidos por una membrana mucosa, cuya superficie se mantiene húmeda
debido al líquido secretado por células especializadas.
La abertura de la vagina se denomina introito. El orificio
vaginal es el lugar por donde penetra el pene durante el coito, y por donde
sale la sangre durante la menstruación y el feto durante el parto.
Al ser estimuladas, las glándulas de Bartolino, que se
encuentran a ambos lados de la abertura vaginal, secretan un líquido espeso que
lubrica la vagina durante el coito.
El meato uretral (orificio que comunica la uretra con el
exterior y a través del cual sale la orina desde la vejiga) está localizado
encima y delante del introito vaginal.
El clítoris, que se encuentra en la unión superior de los
labios menores, es una pequeña protuberancia que equivale al pene en el varón.
Al igual que este, el clítoris es muy sensible a la estimulación sexual y puede
experimentar una erección. Cuando se estimula el clítoris, se suele llegar al
orgasmo.
Órganos genitales internos femeninos:
Los órganos genitales internos conforman una especie de
trayecto (el tracto genital) que consta de las siguientes estructuras:
- La vagina (parte del canal del parto), donde se deposita el esperma y a través de la cual sale el feto.
- El útero, donde se desarrolla el embrión y se convierte en feto.
- Las trompas uterinas (trompas de Falopio, oviductos), donde los espermatozoides pueden fertilizar un óvulo.
- Los ovarios, que producen y liberan óvulos.
Los espermatozoides pueden recorrer todo el tracto genital
en dirección ascendente, y los óvulos pueden hacerlo en sentido contrario.
Vagina
La vagina es un órgano en forma de tubo, muscular pero
elástico, de aproximadamente 10 a 12 cm de longitud en una mujer adulta que
conecta los órganos genitales externos con el útero. La vagina es el órgano
sexual de las mujeres, el lugar donde se introduce el pene. Constituye el
trayecto que siguen los espermatozoides hasta llegar al óvulo, así como el
punto de salida del sangrado menstrual y del feto hacia el exterior.
Por lo general, las paredes de la vagina se encuentran en
contacto permanente, sin espacio entre ellas, excepto cuando se distienden para
abrirse, por ejemplo, durante las exploraciones ginecológicas, las relaciones
sexuales o el parto. El tercio inferior de la vagina está rodeado de músculos
elásticos que controlan el diámetro de su abertura. Estos músculos se contraen
de manera rítmica e involuntaria durante el orgasmo.
La vagina está revestida por una membrana mucosa que se
mantiene húmeda gracias a los líquidos producidos por las células que la
recubren y a las secreciones de las glándulas localizadas en el cuello uterino
(parte inferior del útero). Una pequeña parte de estos líquidos puede salir al
exterior en forma de secreción o flujo vaginal transparente o de color blanco
lechoso, que es normal. Durante los años de fertilidad, el revestimiento mucoso
de la vagina tiene pliegues y arrugas, pero antes de la pubertad y después de
la menopausia el revestimiento es liso.
Útero y cuello uterino
El útero es un órgano muscular grueso con forma de pera
localizado en el centro de la pelvis, detrás de la vejiga y delante del recto.
Se encuentra sujeto por varios ligamentos que lo mantienen en su posición. La
principal función del útero consiste en contener el feto en desarrollo.
El útero está formado por:
- El cuello uterino (cérvix).
- El cuerpo principal (corpus).
El cuello uterino, parte inferior del útero, sobresale por
el extremo superior de la vagina y puede verse en una exploración ginecológica.
Al igual que la vagina, el cuello uterino está revestido por una membrana
mucosa, pero lisa.
El esperma y la sangre menstrual entran y salen,
respectivamente, a través de un canal existente en el cuello uterino (canal
cervical). Aunque por lo general el canal cervical es estrecho, durante el
parto se ensancha para permitir la salida del niño. El cuello uterino
constituye, en general, una buena barrera contra las bacterias, salvo durante
la menstruación, la ovulación (cuando los ovarios liberan un óvulo) y el parto.
Las bacterias que causan enfermedades de transmisión sexual pueden penetrar en
el útero a través del cuello uterino durante las relaciones sexuales.
Trompas de Falopio
Las dos trompas uterinas (trompas de Falopio), que tienen
una longitud aproximada de 10 a 13 cm, se extienden desde los bordes superiores
del útero hasta los ovarios. Las trompas no están directamente conectadas a los
ovarios, sino que el extremo de cada trompa está ensanchado y adopta una forma
de embudo con prolongaciones digitiformes (fimbrias). Cuando un óvulo se libera
del ovario, las fimbrias lo guían hacia el orificio, relativamente grande, de
la trompa correspondiente.
El interior de las trompas uterinas está revestido por unas
pequeñas proyecciones similares a pelos (cilios). Los cilios y los músculos de
la pared de la trompa impulsan al óvulo en sentido descendente hacia el útero.
La trompa de Falopio es el lugar habitual de fertilización del óvulo por el
espermatozoide.
Ovarios
Los ovarios generalmente son de color perlado, forma oblonga
y del tamaño de una nuez. Están unidos al útero mediante ligamentos. Además de
producir hormonas sexuales femeninas ( estrógenos y progesterona) y masculinas,
los ovarios producen y liberan óvulos. Los oocitos en desarrollo se hallan en
unas cavidades llenas de líquido (folículos) en la pared de los ovarios. Cada
folículo contiene un ovocito.
Aparato Reproductor Masculino
- El pene y la uretra forman parte del sistema urinario y reproductor.
- El escroto, los testículos, los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata constituyen el resto del sistema reproductor en el varón.
El pene consta de la raíz (que está unida a las estructuras
abdominales inferiores y los huesos pélvicos), la parte visible del cuerpo y el
glande del pene (el extremo en forma de cono). El orificio de la uretra (el
canal que transporta el semen y la orina) se encuentra en la punta del glande
del pene. La base del glande recibe el nombre de corona. En los hombres no
circuncidados, el prepucio parte de la corona y cubre el glande.
El pene contiene tres espacios cilíndricos (senos llenos de
sangre) de tejido eréctil. Los dos más grandes, los cuerpos cavernosos, se
encuentran uno al lado del otro. El tercer seno, el cuerpo esponjoso, rodea
casi toda la uretra. Cuando estos espacios se llenan de sangre, el pene aumenta
de tamaño y se pone rígido (erecto).
El escroto es un saco de piel gruesa que rodea y protege los
testículos. Además, actúa como un sistema de control de la temperatura para los
testículos, porque estos necesitan estar a una temperatura ligeramente inferior
a la corporal para favorecer el desarrollo normal de los espermatozoides. El
músculo cremáster de la pared del escroto se relaja para permitir que los
testículos se alejen del cuerpo para enfriarse, o se contrae para tirar de
ellos y que se acerquen más a este en busca de calor y protección.
Los testículos son cuerpos ovoides con un tamaño medio de 4
a 7 cm de largo y de 20 a 25 mL de volumen. En general, el testículo izquierdo
cuelga un poco más que el derecho. Los testículos tienen dos funciones
principales:
- Producir espermatozoides (que transportan la carga genética del hombre).
- Producir testosterona (la principal hormona sexual masculina).
El epidídimo consta de un solo conducto microscópico en
espiral que mide casi 6 m de largo. El epidídimo recoge los espermatozoides del
testículo y proporciona el entorno adecuado para que los espermatozoides
maduren y adquieran la capacidad de moverse por el sistema reproductor femenino
y fertilizar un óvulo. Cada testículo tiene un epidídimo.
El conducto deferente es un canal firme, del tamaño de un
espagueti, que transporta los espermatozoides desde el epidídimo. Este conducto
viaja desde cada epidídimo hasta la parte posterior de la próstata y se une a
una de las dos vesículas seminales. En el escroto, otras estructuras, como
fibras musculares, vasos sanguíneos y nervios, también acompañan a cada
conducto deferente y juntos forman una estructura entrelazada, el cordón
espermático.
La uretra cumple una doble función en el hombre. Es la parte
de las vías urinarias que transporta la orina desde la vejiga y la parte del
aparato reproductor por la cual se eyacula el semen.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga y rodea la
uretra. Tiene el tamaño de una nuez en los hombres jóvenes y crece con la edad.
Cuando la próstata aumenta demasiado de tamaño, obstruye el flujo de orina por
la uretra y causa síntomas urinarios molestos.
Las vesículas seminales, situadas encima de la próstata, se
unen a los conductos deferentes para formar los conductos eyaculadores, que
cruzan la próstata. La próstata y las vesículas seminales producen un líquido
que nutre a los espermatozoides. Este líquido suministra la mayor parte del
volumen del semen, y con él se expulsan los espermatozoides durante la
eyaculación. El resto del líquido que forma el semen proviene de los conductos
deferentes y de las glándulas de Cowper en la uretra.
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